Los efectos sanadores del arte, el arteterapia

Art Therapy, 2018

Art washes away from the soul the dust of everyday life. Esta es probablemente una de las citas de Pablo Picasso más hermosas e inspiradoras para los artistas, se podría traducir como “el arte se lleva del alma el polvo del día a día”.

Toda persona que haya tenido la suerte de pasar tiempo inmerso en el arte sabe que puede llegar a ser una experiencia catártica. La creación artística supone una escapada de la realidad y también una oportunidad para expresar tus sentimientos más profundos que no tienen palabras homólogas.  El arteterapia es una herramienta de la psicoterapia que utiliza las artes plásticas como medio para recuperar o mejorar la salud mental y el bienestar emocional. Actualmente ha ganado popularidad y se practica en casos de experiencias traumáticas, tanto en adultos cono en niños, en casos de cáncer, demencia, autismo, esquizofrenia y en muchas más enfermedades.

Una pincelada histórica

El arteterapia, tal y como lo entendemos hoy, es una disciplina joven, pero si tiramos del hilo de la historia descubrimos que el arte ha sanado al ser humano desde sus orígenes.

Si retrocedemos hasta el Paleolítico encontramos las primeras formas de arte, las pinturas rupestres. Cada vez hay más evidencias de que esta expresión artística podría servir para preparar mentalmente al cazador antes de sus largas y peligrosas expediciones de caza. Estas pinturas posiblemente representaban los miedos, las esperanzas y los deseos de los cazadores; hecho que lleva a suponer que, ya en aquella época, había formas de expresión religiosa o mitológica. Un ejemplo de ello es la Cueva del Castillo de Cantabria.

En las antiguas civilizaciones también se han encontrado evidencias similares. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, el arte se utilizaba mayormente con propósitos religiosos y para expresar aspectos del más allá. En la antigua Grecia, la filosofía tomó una gran importancia. Platón reconoció la importancia del arte en la filosofía ya que creía firmemente que el arte influía en las emociones humanas.

Aun así, el arteterapia no se consolidó hasta el 1900. El termino de arteterapia lo acuñó el artista inglés Adrián Hill, que padecía tuberculosis y experimentó en primera persona los efectos beneficiosos que producía dibujar: el arte aislaba su mente de sus dolencias y aliviaba su angustia mental. De hecho, Hill empezó a impartir clases de dibujo y pintura para los pacientes del hospital donde estaba ingresado con el mismo objetivo.

Adrián Hill no fue el único artista enfermo que aprovechó el arte como mecanismo terapéutico. El famoso autor de El Grito, Edvard Munch, tuvo una infancia difícil y toda su vida fue marcada por una depresión mayor. “En mi arte intento explicar la vida y el significado que tiene para mi” decía Munch.

¿En qué consiste el arteterapia?

En primer lugar, para que el arteterapia sea efectivo no es necesario ser un artista talentoso ni tener grandes habilidades comunicativas. Existen ejercicios basados en el arte y formas para evaluar la condición emocional y cognitiva del paciente. Siempre hay un profesional que guía a la persona a sumergirse en los mensajes subyacentes de sus producciones artísticas. El hecho de que haya un dibujo entre el paciente y el profesional hace que el dibujo sea un tercer elemento que disminuye la “amenaza” de enfrentarse uno mismo directamente a sus problemas. Este hecho recibe el nombre de “triangular relationship of art therapy”.

Varios estudios demuestran que el arteterapia mejora el estado psicológico del paciente de cáncer, incluida la depresión y la angustia, mejora la calidad de vida de las personas y las percepciones de la imagen corporal. Hakan Bozcuk y su equipo de la Universidad Akdeniz de Turquía han hecho un estudio para probar si el arteterapia, más concretamente la terapia con acuarelas, es efectiva en pacientes con cáncer. Los resultados del estudio indican que la terapia artística mejora la calidad de vida y la depresión de los pacientes de cáncer durante la quimioterapia.

Otro ejemplo es el estudio de la investigadora Theresa Van Lith de la Universidad Estatal de Florida publicado en la revista Arts in Psychotherapy. Este estudio se basa en la búsqueda de métodos de terapia artística para tratar a niños con trastorno del espectro autista. Se calcula que 1 de cada 68 niños americanos es diagnosticado de autismo. Por esto, los padres y educadores cada vez se plantean más el uso de técnicas de arteterapia para facilitar el desarrollo social y los problemas sensoriales que generalmente acompañan este trastorno. Theresa Van Lith, consciente de que no había unas pautas ni un consenso entre terapeutas para tratar esta enfermedad, desarrolló un conjunto de guías y protocolos para los tratamientos de arteterapia con niños que padecen este trastorno. Algunas de las mejores prácticas que encontraron fueron la utilización de la misma rutina para comenzar cada sesión, explicar las instrucciones de manera consistente, despertar la curiosidad para enseñar nuevas habilidades y estar al tanto de las transiciones entre las actividades. “La idea es que, con el tiempo, podamos acumular suficientes evidencias de que la terapia con arte es efectiva para estos niños y así demostrar cómo y porqué funciona”, dijo Van Lith. “Como resultado de una mayor transparencia, los pacientes pueden apreciar y comprender algunos de los cambios que ocurren en ellos mismos a medida que reciben la terapia (…) No queremos que sea un proceso misterioso”.

El arte sana

Seguramente todos de niños hemos sido pequeños artistas. El arte es de gran ayuda en el crecimiento y maduración durante la infancia y, en la edad adulta, aún puede seguir teniendo un efecto similar.

El arte puede ser usado como método de autoexpresión y autoexploración. A veces, un dibujo contiene una descripción mucho más precisa de los sentimientos del dibujante que sus propias palabras. En algunas enfermedades, como la demencia, a los pacientes les cuesta mucho encontrar las palabras justas, por eso el pincel puede ser una herramienta muy poderosa.

El proceso de creación artística también puede ayudar a las personas a ser mucho más conscientes de sentimientos o emociones que permanecían escondidas. Puede ayudar a liberar ciertas emociones, como la angustia o la rabia, y puede ser el marco perfecto para la aceptación y el aprendizaje para vivir con algunas situaciones o condiciones que no se habían aceptado previamente.

Este mundo está lleno de rompecabezas y a veces puede resultar incomprensible. El arte puede ayudar a salir de los laberintos de la vida y nos puede sanar. “Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma”, George Bernard Shaw.

One thought on “Los efectos sanadores del arte, el arteterapia

  1. He leido con interés tu nuevo post! Creo que todo el mundo ha experimentado en algún momento los poderes de cualquier tipo de arte…. el placer de contemplar una pintura, la sensibilidad de la música… Esto como receptor pasivo!
    Tu hablas del poder “activo” del arte: de las posibilidades de comunicación que ofrece y de plasmar sin palabras los propios sentimientos.
    Animo con tu blog: no hay muchas posibilidades de hablar sobre la relación ciencia y arte!!!!

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